diumenge, 26 de maig del 2013

"El implacable detective Morrison" (Capítulo 5) Pep Roig


EL ARMA DESEADA


Se había planteado, el detective Morrison, comprar un arma por si alguna vez tuviera que defenderse del acoso de unos indeseables muy indeseables. Había pensado en una  pistola, pero eran caras y se requería licencia para el uso y tenencia. Una espada era demasiado grande y obsoleta, y mucho más una lanza, y demasiado aparatoso un arco con fechas. Finalmente se decidió por un tenedor, de los que tiene en su casa, para así poder cambiar de modelo de arma cuando quiera y sin mayor dispendio ni excusa. Y es que llega a ser un coñazo eso de ir siempre armado con lo mismo. Además la gente se ríe y piensa que eres un pobre tacaño –·”¡Mira, lleva la pistola del año pasado!-; o solo un tacaño; o solo un pobre. Si quiere, cada día podrá lucir un tenedor nuevo, para admiración y envidia del respetable público en general, al que tanto quiere y tanto debe.

dilluns, 20 de maig del 2013

"El implacable detective Morrison" (Capítulo 4) Pep Roig




EL CASO ESPECIAL

 Era un claro caso para el detective Morrison, pues no había en el mundo nadie tan capaz como él para resolverlo. Pero ese día el detective Morrison no estaba para casos. No era cuestión de salud, tampoco que le acuciara otro asunto. Simplemente era uno de esos días en que uno prefiere ir a pescar, emprender un viaje o quedarse en cama. Eso fue lo que hizo el sagaz detective, quedarse en cama y luego ver la tele, hasta que  más tarde decidió levantarse para comer algo y también hacer pipí y caca. Hacer la siesta, volver a comer y acostarse nuevo. El caso del que se hace referencia al principio no se sabe si fue resuelto o no, como tampoco qué caso era. Hay más detectives que se pueden ocupar del asunto, pero esos no aparecen aquí.

dissabte, 18 de maig del 2013

"El implacable detective Morrison" (Capítulo 3) Pep Roig



INCÓGNITA AMARILLA

 El caso quedó definitivamente resuelto, gracias a la diligencia del detective Morrison, de reconocida eficacia. "En seguida he sabido que aquí alguien ha comido un plátano. La monda lo deja claro; y has sido tú", dijo señalando al mono, que lo miró asombrado, o eso es lo que parecía.
                                                                                                                                          (Continuará)

dimarts, 14 de maig del 2013

"El implacable detective Morrison" (Capítulo 2) Pep Roig



INFORMACIÓN URGENTE 

 La silueta de una mujer exuberante quedó encuadrada a contraluz al abrir la puerta del despacho del detective Morrison. "Disculpe, podría indicarme dónde está el retrete del edificio", inquirió la bella. El detective señaló con un dedo hacia la derecha. La vampiresa desapareció para siempre de la vida afectiva y sexual del investigador. Para olvidarlo, descorchó un botellín de cerveza sin alcohol y bebió la mitad, dejando el resto por si otra mujer exuberante abríera la puerta del despacho y su figura quedara encuadrada a contraluz.

dilluns, 13 de maig del 2013

"El implacable detective Morrison" (Capítulo 1) Pep Roig

EL SECUESTRO DE ANA

El detective Morrison salió a la calle dispuesto a emprender una persecución implacable al supuesto secuestrador de Ana Pérsil. Quiso la providencia que nada más doblar la esquina apareciera el sospechoso, que andaba a paso ligero como si intuyera que estaba siendo perseguido. Morrison hizo lo propio para evitar que el individuo pusiera distancia de por medio. "Mejor dejarlo para otro día", se dijo el detective al pasar por el primer bar que se topó en la pesquisa y sobrevenirle unas irresistibles ganas de beber una cerveza. "Ana Pérsil puede esperar; total no tiene nada más que hacer ", se dijo el implacable.